Responsabilidad y Autoridad (pinche<==)
La habilidad de Don Carlos Peña para sacar las castañas con la mano del gato es admirable... pero no es digna de un rector universitario ni de un asesor presidencial para la educación.
Junto a esta columna, al redactar esa frase, estoy recordando sus columnas referidas al acuerdo para la educación y a la columna referida a los senadores que rechazaron el plan de financiamiento del transantiago.
Analiza y construye la historia desde un “punto de negación”... la recorre recogiendo frases sueltas de filósofos dormidos... para terminar no aportando a las ideas que si construyen futuros.
Mis diferencias con el Señor Ovalle son de la misma magnitud que lo son nuestros saldos en cuenta corriente... y tienden a infinito; pero su invitación a asumir, palabras más/palabras menos, la responsabilidad y autoridad por los destinos de la patria es la correcta.
En toda organización y en cada nivel... la responsabilidad jamás se delega. Lo que si se delega es la autoridad para que las cosas se hagan bien conforme al espíritu que las rige.
1.- La invitación del Señor Ovalle debe entenderse como la necesidad de ejercer la autoridad y asumir responsabilidades mutuas en la conducción de cada sector en beneficio del buen futuro y de los equilibrios sociales. Las democracias son para buscar los equilibrios y el progreso en libertad, solidaridad, sinceridad y amistad. Para que gobiernen y produzcan las ideas... no las ideologías ni los mercados desenfrenados.
2.- La invitación del Señor Ovalle no debe entenderse como el cobro de financiamientos de campañas políticas. No debe entenderse como la subordinación de las necesidades sociales a los mercados del consumo. No debe entenderse como un ¿Porqué no te callas?... sino que todo lo contrario. Es un llamado a que hable la autoridad política y la responsabilidad social.
(Continuará)
Mapuche Araucano
Alumno Interprete de Mapudungún
La habilidad de Don Carlos Peña para sacar las castañas con la mano del gato es admirable... pero no es digna de un rector universitario ni de un asesor presidencial para la educación.
Junto a esta columna, al redactar esa frase, estoy recordando sus columnas referidas al acuerdo para la educación y a la columna referida a los senadores que rechazaron el plan de financiamiento del transantiago.
Analiza y construye la historia desde un “punto de negación”... la recorre recogiendo frases sueltas de filósofos dormidos... para terminar no aportando a las ideas que si construyen futuros.
Mis diferencias con el Señor Ovalle son de la misma magnitud que lo son nuestros saldos en cuenta corriente... y tienden a infinito; pero su invitación a asumir, palabras más/palabras menos, la responsabilidad y autoridad por los destinos de la patria es la correcta.
En toda organización y en cada nivel... la responsabilidad jamás se delega. Lo que si se delega es la autoridad para que las cosas se hagan bien conforme al espíritu que las rige.
1.- La invitación del Señor Ovalle debe entenderse como la necesidad de ejercer la autoridad y asumir responsabilidades mutuas en la conducción de cada sector en beneficio del buen futuro y de los equilibrios sociales. Las democracias son para buscar los equilibrios y el progreso en libertad, solidaridad, sinceridad y amistad. Para que gobiernen y produzcan las ideas... no las ideologías ni los mercados desenfrenados.
2.- La invitación del Señor Ovalle no debe entenderse como el cobro de financiamientos de campañas políticas. No debe entenderse como la subordinación de las necesidades sociales a los mercados del consumo. No debe entenderse como un ¿Porqué no te callas?... sino que todo lo contrario. Es un llamado a que hable la autoridad política y la responsabilidad social.
(Continuará)
Mapuche Araucano
Alumno Interprete de Mapudungún
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